Sarah, de 47 años, había sufrido problemas de vejiga durante años. Los médicos recetaron repetidamente antibióticos, que Sarah tomó sin cuestionar. Pero las INFECCIONES URINARIAS seguían regresando, y a menudo eran seguidas por infecciones por levaduras inducidas por antibióticos.
"El año antes de ir a ver al Dr. Connealy, estaba en muy mal estado", recuerda. "Soy maestra de secundaria. Salir del aula cada 15 minutos para ir a la sala de damas era simplemente inaceptable y tampoco llamaba enfermo cada vez que se desataba una infección. Tenía que hacer algo diferente, pero no sabía cuáles eran las opciones".
Finalmente, Sarah desarrolló una infección resistente a los antibióticos y terminó en el hospital con antibióticos intravenosos.
"Eso fue muy aterrador",
dice. "Pero realmente me motivó a encontrar un médico que tuviera una idea sobre cómo terminar este ciclo de una vez por todas. Ahora mantengo a mano el jugo de arándano y la D-manosa. Cada vez que siento que algo puede estar sucediendo, los tomo por unos días. Estoy convencido de que hacer esto me salvó la vida".
Última actualización: August 16, 2018
Publicado originalmente: March 12, 2012