Michael vino a mi clínica hace unos dos años, sufriendo de artritis reumatoide (AR). Tenía sólo unos 50 años, y era un músico muy talentoso, pero no podía trabajar más de una o dos horas al día. Los medicamentos que necesitaba para controlar sus articulaciones dolorosamente hinchadas se habían vuelto tan caros que se vio obligado a considerar la venta de su casa para poder continuar con ellos. Pero entonces un amigo le sugirió que buscara en la medicina integrativa, y me encontró.
No me sorprendió que Michael estuviera enfermo. Tenía casi todos los malos hábitos imaginables, incluyendo fumar, beber mucho, no hacer ejercicio y una dieta que proporcionaba muy poca nutrición. Con pacientes como él, es difícil saber por dónde empezar. Finalmente, decidí trabajar con él para mejorar su dieta primero y luego ver si estaba dispuesto a hacer otros cambios.
Después de un mes de cocina casera y muchas más verduras y frutas, la fatiga y la niebla del cerebro de Michael se estaban desvaneciendo y se sentía lo suficientemente bien como para abordar el tabaquismo.
Avance rápido seis meses. Michael había tomado mi consejo muy en serio y renovado su vida. Había dejado de fumar y beber, había eliminado el trigo, el azúcar y los alimentos procesados de su dieta, había comenzado un programa de caminatas y había aprendido a meditar, entre otras cosas. Además, él tomaba dosis terapéuticas de la vitamina D3, del aceite de pescado, y de los probióticos, que aliviaron sus síntomas de la artritis reumatoide. En su primer aniversario, Michael estaba en remisión y fuera de todos los medicamentos para la AR.
"Realmente no sabía nada de medicina integrativa",
me dijo durante su última visita. "Pensé que era en su mayoría jumbo jumbo. Ahora les digo a todos que me salvó la vida. La RA fue tan dolorosa que apenas podía caminar algunos días, y mucho menos tocar la guitarra. Mi vida es mucho mejor ahora. Tomó un par de días de retroceso para recordarme lo que era estar enfermo. ¡Nunca más! El cambio es difícil, pero estar enfermo es mucho más difícil".
Pacientes como Michael, que hacen el trabajo y se dan cuenta de lo gratificante que es, son los que me mantienen en marcha. Mientras se quede con su nuevo programa, Michael debería estar tocando la guitarra – sin dolor – y viviendo en su casa en los próximos años.
Última actualización: August 16, 2018
Publicado originalmente: December 17, 2013